Oh, barriga gorda y llena,
eres la prueba de mi bienestar,
testigo fiel de mis excesos
y de mis momentos de felicidad.
Eres el fruto de mi glotonería,
de mis antojos y de mi hedonismo,
y aunque a veces me haces sentir culpable,
también eres fuente de gran placer.
Eres mi compañera en la sobremesa,
la que aguanta las risas y los brindis
la que sabe de mi debilidad por los postres
y me recuerda que la vida es para disfrutarla.
No importa si te oculto bajo la ropa holgada,
porque eres mi zona de confort, mi almohada improvisada,
y aunque pueda parecer vanidad,
eres parte de mi identidad.
Barriga gorda y llena,
no te cambiaría por nada,
porque eres la evidencia de que estoy vivo,
de que he comido bien y he disfrutado de la vida.
Barriga llena, síntoma inequívoco de que estamos vivos!
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Abrazo enorme
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