Tantas cosas
he perdido,
como años han pasado
rápidamente.
De las buenas
los recuerdos se difuminan,
castigo a la vejez
y a las decisiones.
De las malas
a veces golpean y dañan,
son como clavos ardientes
que lentamente matan.
Tantas cosas
he perdido,
como años han pasado
rápidamente.
De las buenas
los recuerdos se difuminan,
castigo a la vejez
y a las decisiones.
De las malas
a veces golpean y dañan,
son como clavos ardientes
que lentamente matan.
En el vasto universo de lo etéreo, donde cada ser despliega su brillo, resplandeces tú, radiante y sincera, un ser maravilloso, única y sencilla.
En el lienzo de la vida tú eres arte, una amalgama de colores y matices, donde la belleza brota en cada parte, y tu esencia despierta todos los puntos felices.
Eres un sol en medio de la tormenta, una estrella que guía en la oscuridad, con tu luz iluminas cada senda, y llenas de esperanza la realidad.
Tu voz es un eco que encanta al viento, susurra melodías llenas de pasión, cada palabra tuya es un alimento, que nutre el corazón y da inspiración.
Tus ojos son ventanas al infinito, reflejan el universo en su interior, miradas llenas de luz y espíritu, donde se esconden secretos de amor.
Eres un verso en un poema divino, la esencia de la vida en su plenitud, un tesoro valioso en este camino, donde la autenticidad es tu virtud.
No hay otro ser como tú en este mundo, eres única, especial y excepcional, tu esencia brilla con fulgor profundo, y tu existencia es un regalo celestial.
Así que nunca dudes de lo que eres, una maravilla en este vasto lienzo, conviértete en la versión más fiel de ti misma, y serás eternamente un ser inmenso.
Eres maravillosa, en cada latido, en cada pensamiento, en cada paso, deja que tu esencia siga su camino, y conquistarás cualquier reto que te abrace.
Eres única, una joya sin igual, así que brilla siempre con orgullo, tu grandeza no tiene un final, eres eterna en este mundo, no lo dudes nunca.
Bajo el sol ardiente,
mi mente busca refugio,
en la brisa fresca.
La arena abrasa,
pero encuentro serenidad,
en el mar azul.
En el calor agobiante,
respiro, me calmo,
sombra en mi frente.
Verano ardiente,
en mi cabeza, calma,
un oasis interno.
La sombra interna,
quemazón hacia el alma oscura,
dolor que se expande.
El pasado acecha,
enredado en su reflejo,
la venganza manda.
Círculo infinito,
humano contra humano,
venganza sin fin.
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