El menú, de Mark Mylod, año 2022

Ayer por la noche mientras algun@s no podían dormir por la llegada de los Reyes, mi pareja y yo nos fuimos a ver una película: “el menú”. Del director Mark Mylod, la cinta es una obra de arte culinaria con tintes cínicos, estridentes, cómicos, salvajes y psicópatas. Los actores principales Ralph Fiennes y Anya Taylor – Joy están mayúsculos, aunque es el primero con su actuación de chef el que se lleva todos mis elogios. De los secundarios resalta de entre un buen elenco el que yo llamo el “idiota masoquista”, Nicholas Hoult que borda hasta la desesperación al ser humano más irritante del planeta, todo lo que le pasa es poco. Hong Chau la actriz asiática que encarna a la ayudante principal del chef es sádica verbalmente, pero divierte, lo suyo no es una lengua son puñaladas directas al corazón. Leguizamo y demás compañía aportaron la pimienta para completar un menú de horror que hacen de las casi dos horas un metraje excelente de degustar y que no te deja indiferente, en consecuencia, una buena elección para una noche de Reyes solo o en compañía.

the_menu-905441147-large

Dos y un solo

Hemos visto la película “Solo” juntos, una basura emocional supuestamente basada en una realidad sucedida en una isla de cuyo nombre no quiero acordarme, ni de los actores de la cinta. Ver tu cara de complicidad subjetiva con el dolor del ser atrapado entre la arena y las rocas chocaba con mi cara de mal humor al estar atragantándome por los errores que el sujeto cometía una y otra vez de manera irreal y hasta estúpida por momentos.

No quiero decir con ello que me burle de una situación de peligro, yo mismo he vivido algunas muy graves pendiendo mi vida de un hilo por ser trabajos de riesgo, de bastante, por eso me permito la licencia de juzgar algunas de las actitudes del sujeto en las cuarenta y ocho horas que estuve “descansando” en la arena, perdido con muchas entre comillas peleándose con las gaviotas, que las presentaba como buitres carroñeros con un gen mutante de hienas sedientas de sangre, yo mismo hable y grabe a unas gaviotas en vídeo para que mi amante viese que no son tan peligrosas ni tan exageradamente asesinas como las plantean en la cinta.

Llego un momento en que una película que debería darte tristeza, impotencia, desamparo, empezó a darnos risa, a parecernos surrealista por los conceptos de tortuga, lombriz o cangrejo calvo en lo que se estaba volviendo toda la situación.

Al final la cinta fue lo de menos porque no es que fuese mala, es que era horrible y fue el tiempo de las críticas entre escenas lo único que valió la pena de todo ese tiempo perdido.

Mi gato a tus pies

Mi gato te olía los pies intentando negociar contigo un lado de la cama, te quitaste los calcetines no tenías miedo a que se abalanzara sobre tu dedo gordo pensando que era un ratón callejero y lo acariciaste con ternura, sin temor a que se revolviera contra tu pelo rubio en señal de desacuerdo y viste que te acepto cuando intento quedarse dormido entre tus piernas, no sabe nada el individuo.

Veros a los dos en la cama tumbados y relajados sin dejarme un solo hueco por donde colarme mientras mirábamos una película de terror era la sensación mas agradable que había tenido en toda la semana, al fin un poco de paz a todo el jaleo que me rodea, a mi mente inquieta, a la soledad de mi cuerpo y al castigo de mis versos.

Por momentos me quedaba mirando fijamente como por momentos los dos, gato y felina humana os quedabais dormidos, sentido para mi de que el colchón y la compañía era buena, relajante, sencillamente en un punto de éxtasis de confianza y exaltación del mas puro estilo de la tranquilidad.

De vez en cuando mi mirada se perdía en el horizonte, la noche despejada con las mejores estrellas de mi cueva, los gritos de terror en la pantalla y tus ojos cargados de experiencia buscándome las cosquillas entre el ronroneo de mi gato y sus maullidos suaves para que no te movieras tanto y lo dejaras descansar sin tener una marejada cada segundo que algo te impresionaba en la película o en tus pensamientos querías hacerme a mi.

Hoy mi gato esta acostado en el mismo sitio que lo estabas tu ayer, ha rascado la superficie de la sabana que le coloco para el, la ha olfateado buscado tu perfume y me ha mirado con la boca abierta, entendí lo que me quería decir con eso ¿le hiciste el amor?. Y yo le respondí: “la curiosidad mato al gato” y sonreí jajajajajajaja.