La locura de un palpito

El ser deseado entre la locura y la consciencia eterna por las luchas internas del musculo que, aunque no eterno golpea sin parar una vida no nos parece indiferente. Muchos buscan en la sabiduría una razón para que cada latido no sea una obra perdida por lo tanto si algo no se para a lo largo de los años es la consecuencia ininterrumpida de un corazón semi-eterno, nada parecido a todo lo que uno quisiera incluso en sus mejores tiempos.

El justificar las acciones de todo lo que podemos englobar en nuestro particular mundo no puede definir que esos latidos sean parte de una mente sana y objetiva, por lo tanto, entre la locura y la cordura de las personas que quieren subir su ego y la naturalidad de sus cosas por cada palpito no tiene sentido, es una diferencia que no se puede saltar inapropiadamente.

Así que sin que sirva de precedente todo lo que no podemos tener como en un cristal bajo un microscopio es lo mismo que dejar que nuestros sentidos se dejen guiar por esos pálpitos del centro de nuestro organismo esperando a que todas las preguntas se respondan por si solas a lo largo de un tiempo justificado, pero no predefinido.

La locura se aborda a lo largo de una vida de muchas maneras por lo que dejar que esa misma locura nos mande y nos deje sentir es quizás todo lo que una mente sana desea pero se encuentra bloqueada por su propio corazón.

Elemento

Vete

alarga tus alas negras

pósate en el abismo

fuera de mi corazón.

No te necesito

no conoces las promesas

solo el daño eterno

de tu fuego aniquilador.

El odio es tu lema

aplastar los sentimientos

romper las corazas

desproteger un beso.

La luz te escapa

la sensibilidad también

eres la garra penetrante

que quita la vida.

Enamorados

Te sueltas el pelo

en la espuma del atlántico

eres parte de las rocas

haces un mundo en mi mano.

Creas fantasmas

alrededor de mi corazón

no tienes ojos para ti

todo lo creaste para los dos.

Hiciste de las raíces

nuestras venas eternas

siempre seremos celtas

más allá del tiempo.

Me amaste en la luna

cuando se llena de alegría

jamás me dejaras

porque soy parte de tu piel…