LENTEJAS (espérame en el congelador hasta que vuelva)

¡Oh, lentejas mías, legumbre amada!,

tu presencia en mi plato es siempre ansiada,

con tu piel verdosa y forma redondeada,

eres un manjar que mi alma deleita.

Cuando la brisa de invierno sopla fuerte

y mi cuerpo anhela un calor reconfortante,

eres tú, lentejas, quien me calienta el alma

y en mi estómago creas un hogar ardiente.

Rica en hierro, fibra y proteínas,

eres una fuente de nutrientes divinas,

alimentando mi cuerpo y mi mente

y haciéndome sentir satisfecho y contento.

Ya sea en una sopa o en un guiso

o simplemente en un plato con arroz,

tu sabor es siempre una delicia

y a mi paladar haces que se enamore.

¡Oh, lentejas, legumbre bendita!,

nunca dejaré de apreciar tu presencia infinita,

y en cada bocado que yo deguste

te honraré y agradeceré tu noble lustre.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s