La mermelada en la nariz
es una sensación extraña,
una mezcla dulce y pegajosa
que hace que la risa se desate.
Una cucharada distraída,
un movimiento torpe de la mano,
y de repente, sin previo aviso,
la mermelada ha encontrado su destino.
La nariz se convierte en un lienzo,
de tonos rojos y anaranjados,
y aunque pueda resultar incómodo,
la risa no puede ser contenida.
Así que no te preocupes por la mancha,
ni por la apariencia poco común,
disfruta de la dulzura de la vida,
y ríe con fuerza y sin inhibición.
Pues la mermelada en la nariz,
no es más que una anécdota divertida,
que nos recuerda que la vida,
está llena de momentos que valen la pena.