Busca salir
de ese curriculum,
que atrapa tu suciedad
te ofrece en venta.
Perdedor
en etapas que se manifiestan,
de los claros a oscuros
estándares progresivos.
Salivando
en cada entrevista,
con los ojos en la nuca
la bragueta desabrochada.
Arrepiéntete
de tus desdichas,
los salarios amargos
son como los pintalabios.