En la noche oscura y tenebrosa
el terror se apodera de mi mente,
las sombras se agitan y me persiguen
y los gritos de la noche me asustan.
El viento susurra terribles secretos
y los monstruos se esconden en la oscuridad,
mi corazón late fuerte y sin cesar
y el miedo me paraliza en la cama.
Pero aun así, sigo adelante
con valentía enfrento mis miedos,
porque sé que son solo producto de mi imaginación
y que la luz del día me traerá paz.
Y así, con el alba llega la calma
y el terror de la noche se desvanece,
dejando atrás solo un sueño vivido
y la fuerza para enfrentar la próxima noche.
La recompensa al Cruzar La Noche es contemplar un nuevo amanecer…
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