Un día maravilloso
entre las trincheras y la colada
alucinando como va la calle
como se sacude la cama.
Los coches despiertan malos humos
se pitan entre ellos
los primeros en amanecer corren
por su cuenta y riesgo.
Tengo el cuerpo tembloroso
el frío ha calado en la ciudad
esperando las cucarachas obreras
que estabilicen mi temperatura.
Se presenta una jornada más
donde se mueven muchas cifras
donde se acortan esas libertades
que cuestan en el baño liberar.