Los orgasmos son como un fuego ardiente
que arde en el corazón de mi ser,
son una explosión de placer y deseo
que me deja sin aliento.
Son una tormenta eléctrica
que recorre cada fibra de mi cuerpo,
un canto de amor y pasión
que me hace sentir vivo.
Los orgasmos son un regalo divino
que nos da la vida,
un regalo que debemos apreciar
y disfrutar con intensidad.
Así que ven, mi amor
y dejemos que nuestros cuerpos se fundan,
en un baile de placer y gozo
hasta alcanzar el éxtasis supremo.