Me terminé la galleta
periodo de reflexión de mi lengua
atando sabores de conservantes
en cada mordisco.
Miré a la bolsa media vacía
nació el debate en mi interior
pues a estómago lleno
mal no le presta otra galleta.
Terminada y reciclada
llegó el remordimiento terrible
de todas esas grasas saturadas
que terminan en mi interior.
Intento convencerme
que de sólo se tiene una vida
disfrutarla o demonizarla
no depende de la suma de las galletas.