Perder el contacto con la realidad
es la evasión de un escritor
para no arrancarse la cabeza
cuando no llegan las letras.
Cada paso firme que damos
en cada pagina que componemos
es como una operación especial
que nos cuenta todo deprisa.
Pero si las cosas salen bien
en esta tierra diversa
no hay dinosaurios sin plumas
ni oscuridad en los libros.