Querida Y:
Amor mío los días transcurren con celeridad y la historia de nuestra relación avanza rápida a lo largo del tiempo. Queda en el recuerdo la primera vez que te vi, con esos ojos increíbles que destellaban con fuerza, con esos tonos verdes maravillosos que hacían de tu presencia una fuerza de la naturaleza. Pero no solamente me atrajeron tus ojos, tu sonrisa llena de sinceridad que no regala nada, que es justa con lo que te gusta, que tanto explica cuando la tienes.
Tu persona, única y diferente, es de esas otras cosas que tienes que me han atraído tanto de ti, como un tatuaje fijo grabado a fuego, tus propias ideas y tus convicciones hacen que no sólo te quiera si no que te respete desde lo más profundo de mi ser. Me agrada tu inteligencia que valoro incluso cuando me corriges porque intento ser un hombre que te sea útil para muchas cosas no sólo para recibir halagos, abrazos o esos besos que me hacen viajar cuando cierro los ojos porque me transportas con tu magia.
Hoy te escribo esta carta entre viento, lluvia y frío pero mi pensamiento está contigo y aunque el mundo se derrumbe a nuestro alrededor este poeta oscuro te seguirá queriendo como el día que supe que enamorarme de ti ya había sucedido, por eso soy y seré, siempre tuyo.
¡Bravo! Aplausos de pie. Magnífico.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Irene, uno se deja llevar por lo que siente, un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona