Sobre los milagros y la suerte

Esperando un milagro

puedo hablar de lo que quiera

como si todo lo demás

no tuviera mayor importancia.

Si me duele la cabeza

no pienso en llamar a la suerte

porque si hay que celebrar algo

mejor me pille descansado.

Y aunque ya vale la broma

de todas aquellas cosas que deseamos

los milagros y la suerte

nos acaba siempre empeñando.

Así que mejor nos quedamos

tal y como estamos ahora

porque para esperar lo inesperado

hay un martillo para un clavo.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s