Me llevaste a una boda
donde se casaron los amantes
aquellos que existen del cariño
regado por pensamientos infinitos.
Sentí en mil momentos
clavar la rodilla al suelo
para decirte mirándote fijamente
alójate en mi corazón.
Incluso bailando deshuesado
quería sentirte cerca
rozarme contra tu cuerpo
robarte un millón de besos.
Perpetuar el momento
con instantáneas de las almas
esperando ese bello momento
en que me digas te quiero.