Imaginarios
como plantas carnívoras en mi sofá
tercios a bayoneta
entrando en mi cerebro.
Guerra sin paz ni treguas
mundos que se revuelven en sus tripas
disparos de margaritas
sangre de chocolate espeso.
Milímetros
de ignorancia destructiva
de una mira láser
de robots suplicando.
Mirada aterrorizada
de una suegra mutante
de hachazos con derechos reservados
la guerra de los mundos habla.