Corren los rumores
entre las aguas tranquilas
de amores lejanos
de todos los que se han perdido.
En los canticos de las ranas
en el vuelo o danza de la libélula
todo nos quiere recordar
a aquellos besos entregados.
En la caída de las hojas
robadas por el viento de sus ramas
como esos abrazos enamorados
en el pasar del tiempo.
En el trinar de los pájaros
de vidas cortas pero atentas
acompañantes fieles de los romances
aquellos que nunca mueren.