En mi cabeza salvaje
tengo un gatito escondido
que muestra fiereza por fuera
pero abraza por dentro.
Todo ello engrandecido
por la mayor de las inocencias
aunque puedo ser un idiota
no estoy libre de toda culpa.
Me gusta sentir
y creer que puedo hacer lo mismo
aunque sufro de más
cuando me castigan.
A pesar del dolor que arrastro
intento sobrellevar la vida
aunque me mires con una sonrisa
a veces no puedo conmigo.