El mundo no todo él
se compra con el dinero
se vende al poder
a la negación de las verdades.
Intentas justificar
la mendicidad de las almas
con el no soportarte
enterrado en tus miedos.
No te entregas
ni sabes dar ya el amor
aquel del que fuiste fama
y orgullo por muchos años.
Escapas de la multitud
no te llama la vida
demasiada corrupción
mucha más rabia que dicha.
Eres veneno ante ti
y hedor a los ojos de todos
prefieres no saber de nada
a que te soplen el alma…