Separándose

Tijeras

cortando del cordón

la tos invasiva

repele el corazón.

Un minuto de silencio

se acabó lo mejor

ya no peino de lado

las memorias de la razón.

En la bolsa lo expulsado

como en un rito satánico

llegan las primeras nubes

algo se rompe ahí abajo.

La línea materna

hasta el pecho amamantado

sin virus no hay paraíso

buscando un hijo desgraciado.

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