En la buena compañía
sin perder el control
algo hace que pase
sin jugar a dos bandas.
Sin los robos de la magia
ya no quedan corazones
tan sólo besos en la calle
con la boca callada.
Actualizando un diario
lleno de rayos de sol
que como el cava caliente
dispersa toda la mente.
Graduando la costilla
de donde cuelga la piel
entre los que están solos
esperando una cita.