Mi lugar perdido

Mi mente destrozada

en el camino de cuchillas y cristales

degollada el alma a raudales

por la pena más embargada.

Ya no puedo gritar ni quiero

en medio de la calle más solitaria

parezco un huérfano del sentimiento

un paria que no tiene donde caerse muerto.

Mis versos más oscuros me llaman

a esa crónica de mi corazón en llamas

pero no quiero parecer un santo

a veces también me castigaba con ganas.

Y en mi lucha eterna entre mi yo y mi mente

de esas peleas a navaja de barrio pobre

soy consecuente de que me derrota

todo aquello que me hiere.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s