Quería amarte
pero no tenía más fuerzas,
no podía olvidarme de tus caricias
ni de las noches por ti en vela.
Eras todo aquello que me llenaba
incluso más allá de mis venas,
me dolía ver tus ojos tristes pero
más me dolía tu agonía.
Quise entregar mi alma por ti
pero ya no me la querían,
no es fácil vivir eternamente
buscando tu alegría.
Ya no busco el perdón de tus labios
los dos hemos sufrido el infierno,
quería vivir enamorado por siempre
pero nos lo han negado.