Durante miles de años la gente se peleaba por los tres estados después de la muerte, lo que llamaban cielo para los que se portaban bien, el infierno para los que se portaban mal y el mundo para los repelentes donde tenían cabida unos pocos exclusivos. Con el paso de los siglos el mundo de los repelentes fue silenciado, no se sabe si por causas naturales en la conciencia del olvido o porque tres son un mal número para los que quieren explicar lo que hay después de la vida.
Si existe lo bueno y lo malo, ¿cómo clasificamos a los repelentes?. Quizás por ello lo quitaron de la ecuación y lo simplificaron pero no por ello se muestra ese mundo como menos interesante o por lo menos curioso, ¿qué es un repelente?. Según la Universidad de la puta vida un repelente es todo personaje que no pasa por ser indiferente a nadie y al que todos no quieren ni ver en pintura, es arrogante, gritón, malvado, petulante, presumido, incordio, irrespetuoso, caprichoso, indisciplinado, celoso y un largo etc (etc: ese tipo cansa).
Por eso me gustaría que se recuperara esa vieja costumbre de tener el bien y el mal controlado y de paso a los repelentes también. Aunque hablar de lo que pasa después de la vida crea controversia o incluso miedo si me permiten la licencia yo no creo en lo habitual, me gusta pensar que hay como capas, como otros planos existenciales por los que vamos pasando hasta volver a reencarnarnos en otro tiempo, en otro lugar, ya seamos buenos, malos o repelentes.