En la ayuda al prójimo
malvadas son las pajas
metidas en ojo ajeno
incrustadas por el culo adentro.
No tener otra vida
donde meter y sacar
todos esos colegas falsos
que se ríen de tu enfermedad.
Hay modos y maneras
en el medio de toda pobreza
que no solo grita el bolsillo
sino también los mal paridos.
Y aunque hay risas contagiosas
que siempre se pegan los mismos
los zampabollos que vivimos en una cueva
somos el cero a la izquierda.