Cuando pruebas una cosa
que te resulta infalible
no te cansas de meterla
dentro de tu corazón.
Cuando sueñas con una cosa
que sabes que no tendrás nunca
la valoras enormemente
pero la dejas volar libremente.
La solución a los enigmas
de una vida llena de grandes cosas
es que las que se han ido
no eran tan importantes.
Pero que si a cambio
aquellas pequeñas cosas
que aún sin ser determinantes
se quedan, enamoran.