Tuerto
aunque no lo entiendas
de la lengua torcida
penetrándome.
En mi nicho
en mi propia boca
dominando el debate
de mi propia muerte.
Pasando por alto
el mearse encima
todos la cagan alguna vez
pero no dejan de tirar mierda.
Oscuro
detrás de las costillas
allí donde se mete la moneda
para poder moverte un rato.