A ese tuerto

Tuerto

aunque no lo entiendas

de la lengua torcida

penetrándome.

En mi nicho

en mi propia boca

dominando el debate

de mi propia muerte.

Pasando por alto

el mearse encima

todos la cagan alguna vez

pero no dejan de tirar mierda.

Oscuro

detrás de las costillas

allí donde se mete la moneda

para poder moverte un rato.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s