Se hicieron eternos
los últimos pasos que daba
sabiendo que chocaría
contra su sombra.
La maldita transparente
que se adapta camaleónica
persistente perseguidora
de la esencia del alma.
Cruel incendio de la mente
sabiendo que la luz la trae
teniendo que tener un ojo
puesto alrededor suya.
Sombra que maldice
lo que no disfruta el cuerpo
al no ser consciente
de que sin ella no existe.
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