Me besas
con suavidad y ternura
mientras me clavas el tenedor
en el cuello desnudo.
Te gusta picarme
hablándome de otras mujeres
que invadieron mi cuerpo
mientras tu volabas a Marte.
Me arrancas la sonrisa
con tus críticas constructivas
eres como una vieja abuelita
con consejos para todo.
Quieres hacerme el amor
entre el centrifugado de la lavadora
y el olor a un campo de orquídeas
tan solo para tirarme de las orejas.
PD: Me gustaría ponerte «cremita» allí donde el eco huele a hierba fresca del Norte.
Gran post💜
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Gracias historiasconk, un saludo.
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