Irrumpe
¡qué viene la muerte!
¡qué viene la muerte!
como una cabra loca.
En el risco
como un tonto cristalino
en cuatro apoyos de la vida
viniéndose abajo.
Salta
¡qué viene la muerte!
¡qué viene la muerte!
como tormenta.
En una época
de cambios incesantes
sin rescates en la mente
desesperada.