La rutina desnuda

Mostraba sus senos desnudos

ante un espejo de zafiros

cruzaba su mirada en color

con los pergaminos antiguos.

Escribía historias de su vida

describía en ellos su desdicha

culminaba su desnudez con poemas

sobre lo fiel y la rutina.

Le encantan las piedras preciosas

siempre se creía un diamante en bruto

por eso no necesitaba ropas que la tapasen

que el mundo no la viese como es.

Dejaba las puertas y ventanas abiertas

su casa era el hogar de todos

sólo pedía a cambio una historia

buscaba una que la cubriese de gloria.