Hambre del ser

Deseosa de mi ser

Reina besaba mi cuerpo

parándose en todos mis poros

en todo aquello que genera placer.

No era la primera vez

nos hacemos el amor todas las noches

en esas galaxias lejanas

entre las sombras de la noche.

También le gusta la siesta

esa donde te relajas en el sofá

buscando meter la mano entre las piernas

para despertar las ganas de buen sexo.

Deseosa y complaciente siempre

Reina es una metáfora del amor

de todo aquello que te llena y satisface

de eso que ya no abunda en las parejas.