No es lo mismo para mi
dejar de ver el cielo azul de mi montaña
y el océano al fondo cristalino
llamándome con el rumor de sus olas.
Lo mismo que no es el canto de los pájaros
que en mi ventana despiertan mi alma
llenan de ganas de vivir mis sentidos
hacen que la escarcha sea menos fría.
Para mi dejar de ver el amor
es el peor de los dolores terrenales
ya que el movimiento de todo lo que tiene sentido
parte del sentir desde el corazón.
Mi vida es un puzle
donde se rompe cuando lo completas
cada día que pasa en mi cueva
en cada reacción que tengo.