Las terminaciones de mis nervios
buscan tus poros como el vivir
no se quieren perder cada momento
del sentir de tu existencia.
Y aunque no todo es Alcobendas
en el mundo que te rodea
has creado en tus sueños un reino
más allá de la consciencia.
Noto el olor de tu memoria
cuando te ríes de mis historias
cuando analizas todo como propio
para que te desnude en cuerpo y alma.
Y hoy me has regalado
eso que nadie entrega por nada
esa virginidad tan bien conservada
a cambio de una eternidad a tu lado.