Restringida en mi nariz
olfatea el horizonte
con los cristales de la ventana
rotos por una piedra.
Y aprieta hasta hace daño
pero no deja entrar aire
se mantiene como mirilla
en un rifle de asalto.
Ahoga
me pone rojo de todos lados
no siempre abrir la boca
deja entrar oxigeno.
Y no me quito la pinza
igual se pone de moda
dejarla apretando la nariz
o en condiciones parecidas.