La que juega con un verdadero amor.

La que habla del amor entre cuentos de pasión y luego en una relación real no sabe como reaccionar, que hipócrita. Y se cree que porque es preciosa con su pelo rubio y sus ojos de color no puede hacer daño ni crear dolor. No sabes nada del amor.

Cuando una persona te entrega su corazón y se recorre un mundo para conocerte, saltándose todas las reglas y todas las ordenes que le han mandado solo por besarte y sentir el calor de un abrazo. No lo traiciones por un capricho o porque estés tan aburrida como para darle cuerda a tu necesidad de sentirte amada y querida, esas cosas duelen.

Esa persona que te quería de verdad a pesar de los confinamientos y la distancia, que te adoraba y te necesitaba a pesar de que tenía mas experiencia en la vida y no temía morir de amor, o de lo que hiciese falta por sentir tu calor, ¿cómo puedes vivir siendo tan cruel?, dando esperanzas a una persona para luego al aburrirte destrozarla y dejarla porque prefieres no comprometerte a lo que habías soñado con él.

Eso que le decías de una vida juntos, de amar y sentir como un solo cuerpo, de todas las horas, las semanas, los meses dedicados en cuerpo y alma para tirarlo a la basura porque te aburre lo que no es novedad.

Y a pesar de todos tus desprecios esa persona guarda de ti la mejor versión, la cara amable y cariñosa, porque no tiene rencor y sabe lo que es la vida sin ser un mero capricho, un juguete. Cosa que necesitas aprender para mantener tu interior limpio de esa maldad que encierras porque te quedaste a años luz de ser una persona madura para tu edad.

El amor es como ese tren que lo llevo a tu puerta, si no lo recoges en la estación vuelve a partir a una nueva estación sin mirar atrás.