He aplastado las ganas
con la suela de mi zapato,
ha quedado en el cemento
mi huella marcada.
No hay ningún merito
en hacer lo que yo hice,
si el cemento está fresco
no hay valentía alguna.
Aunque se te puede quedar
la cara de cemento armado,
si consigues dejar tu huella
con el suelo ya secado.
Pero no hay tal fuerza
para ser un súper héroe,
mejor seguir caminando
despierto que seguir soñando.
Caminar despierto. A veces es la única alternativa para seguir. Gracias Reve por esta entrada reflexiva
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Gracias a ti por leerme, un abrazo Jaime.
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