No me hace falta tu perdón
porque nada tan mal realicé,
quizás si he cometido un pecado
lo reconozco fue amarte demasiado.
Y tu me pides que te explique
porque me gusta bailarte al son de las olas,
los del Norte tenemos hielo en las venas
y mucha sal que es la picardía de la vida.
No soy de los que cambian
o buscan rechazos en vez de cariños,
pero lo que no puede ser es bajar al Sur
y no saborear el fruto de la pasión.
Ahora me escribes con alevosía
sin nombrar el momento pero si el tiempo,
y yo te digo que a pesar de todo
quédate.
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amar demasiado siempre es un pecado…no es de humanos entregar alma, corazón y vida…besos al vacío desde el vacío
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