A ciegas
toco tus pechos
sin penumbra
que conceda pistas.
En la oscuridad
acaricio tu cuerpo
sin saltarme nada
recorriendo cada centímetro.
Cumpliendo todos los puntos
que te devuelven la sonrisa
aplicando la experiencia
que hemos aprendido juntos.
Amar a ciegas
sensibilidad a flor de piel
todo lo que nos da vida
y nos hace sentir bien.
Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaLe gusta a 1 persona