Las calles mojadas
la niebla avanza
entre tus poros vírgenes
tu lengua helada.
En una última batalla
donde todo se ha vuelto real
llevas tu mejor arma
aquella que alcanzas con tu palabra.
Donde no esperas derrota
en una vida real de tantas
jugando más que la lluvia
que no cesa ningún día.
Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaLe gusta a 1 persona