Por ti di la vida entera
y no me arrepiento de morirme
sabes que te amo hasta los huesos
y que sin ti ya no tengo nada.
Quisiera poder abrazarte
sin que las espinas de mi corazón
me corten las venas de amargura
me recuerden los besos del ayer.
Y aunque me prometí regalarte
todos mis últimos suspiros
bien sabes que me quede sin ellos
el día que Caronte vino a por ti.
Ahora perdido en la sangre
aquella mucho más oscura que mi vida
veo hacia atrás y me doy cuenta
de que no desperté de mi agonía.
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