Me hiciste el amor
desde Boquerón hasta Fajardo
en la historia
de tu cama de guineo.
Allá donde saltar de Toro Negro
hasta los Tres Picachos
era como jugar entre tus pechos
recorrer el valle de tu esencia.
Donde los baños secretos
del Luis Muñoz Marín
cuentan encuentros de besos
entre aterrizajes y despegues.
Me prometiste amarme
camino de Bayamón
y esperando tu promesa cumplida
me escondo en tu corazón…