Maldita perra

Sugerirte ternura entre leprosas manos

de llagas arrancadas por las lenguas viperinas,

comodidad de tus adentros en una cama

sin salir al frío lugar que yo habito.

Y me salpicas tu veneno

queriendo hacerme culpable sin deseo

que no siento ya el latido

de tus puñaladas cada vez mas violentas.

Termino y por ti no sigo carretera

que asfalta mi piel como tu látigo,

que no eres buena persona ni humana

te has vuelto al final una vulgar perra.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s