Me quieres comer y
me arrancas la sal,
me clavas tus colmillos
y no me dejas la dulzura.
Me saboreas con tu lengua
me lames codiciosa,
me haces croqueta
en la masa de tus dedos.
Me quieres devorar
y me desnudas para ello,
me chupas y reduces
a un palillo de dientes.