Me da muchísima vergüenza
susurrarte al oído,
y decirte todo aquello
que tú no me dices…
y me muero por contarte
lo que ha visto mi corazón,
cada vez que te acercas a mí
y me sujetas de la mano…
Mi cuerpo sale de mi
y lo observo todo,
y no me resulta extraño
estar enamorado de ti…
Lo eres todo
y todo es más que respirar,
todo es sentirse vivo
y quedarse para la eternidad…