Nos enseñas tu hombro
como panal en la miel
quieres que lo observemos
para deleite tuyo.
Presumes de piel fina
incluso más que la del calamar
quieres santificar tu hombro
sobre todas las cosas.
Buscas ser provocadora
como en una juventud tardía
pero aunque la foca se vista de seda
recuerda foca se queda.
Pero aunque busques atención
dejando tu hombro al aire
ya de muchos hombros vive el hombre
como para tener uno más.