Escondes en una estrella
el palpitar de un frío corazón,
es vago sentir sin recibir
y no creer en el amor.
La noche te cubre aún mas
y te quejas del segundero,
amando la hojarasca
que cubre el cuerpo sin alma.
Para eso querías la estrella
desnuda en tu interior,
para quemar lo que rodea
una indiferente ilusión.