Maúllo.

Cada pelea con el mundo no va contigo, soy piel de otra servidumbre, soy la garra que te falta, lo profundo que no encuentras, el testimonial acto de una tirita cruzada en mi rostro.
Te veo con tristeza, arañazo de costillas doloridas, muerte en los talones perseguida y cada día evitada, saludada.
Maúllo.
Mi caminar es mio, no es tuyo, nada de mi lo es, ni los enfrentamientos, ni el callejeo de sardina y monda, ni la música robada en las ventanas, ni los rayos del sol.
Mis rayos del sol.
Mi cabeza.
No maúlles.