No se escribir cuentos
ni hacer realidades paralelas
pero una cosa si que se hacer
y es ahorrarte el enfado.
Quieres hacerme sufrir
sin eliminar las supuestas pruebas
de cuando lo hice mal o no
sin que fuera defendible.
Y ahora cuando llaman a tu puerta
no quieras quitar el cerrojo
estás centrada en el camino
y no dejar para mi nada.
No te lo puedo reprochar
yo siempre he sido una bala
de esas que no doblan esquinas
y no se paran por nada.