No me quieres perdonar
dices que no puedo cambiar
que el bicho de mi interior
me va a devorar.
No me quieres hablar
porque tu no perdonas nunca
el único camino que te gusta
es usarme en la guillotina.
No me quieres ver
como lo que puedo ser o no ser
la cuestión es que nada
es lo que soy para tí.
No me quieres sentir
como lo hacías antaño
ahora soy un numero lejano
en tu listín telefónico.